Desde hace varios años se afirma que el entrenamiento del cuerpo humano ha llegado al límite de las capacidades condicionales y que las ventajas más importantes en el fútbol vendrán ‘de la cabeza’. Esta frase está muy bien orientada, aunque todavía está planteada desde un paradigma que cada vez está más lejos de entender un fenómeno complejo como lo es el fútbol. Si durante el siglo XX se trató de subdividir a este deporte y a sus protagonistas en partes cada vez más pequeñas, suponiendo que mejorando cada una se mejoraría el todo, hoy nos toca volver a las raíces del fenómeno de lo vivo: lo indivisible. No podemos aislar mente de cuerpo, ni ser humano de contexto (material, social y cultural). La Perspectiva Situada es un intento transdisciplinario de pensar sin quebrar esta unidad y en este libro intentamos hacer dialogar al fútbol con la psicología sin separar la mente por un lado y el cuerpo por el otro, sino que, desde el mismo campo de juego, proponemos un acercamiento al desarrollo de jugadores y jugadoras y a los aportes que psicólogas y psicólogos podemos hacer al entrenamiento de los y las futbolistas.